No hay duda que en toda guerra en que se enfrenta un bando con otro, además del daño que se hacen las partes en conflicto, también se produce un daño a terceras personas que no tienen nada que ver en el asunto. Me quiero referir particularmente a los efectos negativos psicológicos que sufren los combatientes (desde soldados hasta generales) y sus repercusiones en los procesos de transición democrática posteriores.
Samuel Huntington, profesor de ciencia política de la universidad de Harvard, autor del manual de teoría de la Democracia: “Las olas y contra olas Democratizadoras”, agrupa los momentos en que las sociedades viven la etapa de la democracia y como posterior a ello vienen procesos contrarios a los que el llama “contra olas”. Cuando en El Salvador pasamos de la “contra ola” de las dictaduras militares y de la guerra Civil a la firma de un acurdo de paz que dio lugar a que se instaurara un proceso de transición Democrática, cuando los Generales y los soldados vuelven a sus cuarteles, y los primeros entregan el mando a poderes civiles designados en las urnas, comienza un nuevo episodio, que trae una serie de secuelas y dentro de ellas están: los traumas y trastornos mentales en la mente de los ex combatientes.
Psicólogos como Kardiner y Spiegel afirman que los traumas se posesionan en la memoria de largo plazo de los seres humanos dejando marcas permanentes y síntomas como: Obsesiones, Compulsiones, Stress, trastornos del sueño, dificultades de concentración, pesadillas, pensamientos intrusivos persistentes e indeseados, fobia social etc. El trauma se empeora cuando se enfrenta la muerte de familiares o amigos cercanos; bien se dice que los fusiles no son juguetes ni la guerra un juego. Existen muchas técnicas en países desarrollados para tratar estos traumas, pero en países sub desarrollados como el nuestro se sigue creyendo que los psicólogos y psiquiatras son para dementes y que el tiempo lo cura todo; conozco el caso de ex combatientes que inclusive fueron victimas de amputaciones de alguna de sus extremidades inferiores, que no recibieron ningún tratamiento psicológico y ni siquiera reciben pensión alguna.
Hay muchos ex combatientes que han sido parte de alguna dictadura militar o participado en uno u otro bando en una guerra civil y que a través de mecanismos democráticos (elecciones) o no democráticos (golpes de estado) buscan llegar al poder y sencillamente no gozan de buena salud mental. Hitler después de haber participado en varias guerras, llego al poder por medios democráticos y su forma de gobernar se caracterizo por las masacres hacia grupos étnicos y opositores (Antisemita y anticomunista) y su instinto de invadir a diestra y siniestra uno u otro territorio. Hugo Chávez muestra con sus acciones su antipatía por la democracia y quisiera ver como soldados sumisos a sus adversarios. Muchos de los ex presidentes de EE.UU son veteranos de guerra y han sometido con espada de hierro a muchos pueblos, con el pretexto muchas veces de volverlos democráticos. Para nadie es un secreto que a los soldados y ex guerrilleros salvadoreños les hacían una especie de lavado de cerebro para evitar su deserción; cuando los reclutaban se llenaban de pánico y prometían fugarse a la primera licencia ¿Por qué después no lo hacían? E incluso decían con vehemencia que iban a defender la patria y sus propiedades, cuando a veces no tenían ni donde caer muertos.
Tengo muchos amigos que han estado en la guerra y casi siempre consideran como solución a cualquier conflicto la fuerza y el sometimiento con las armas. Hace unos meses me dijo un ex soldado y ex guardia nacional: “Si llegan al poder los comunistas y atentan contra nuestros intereses regreso con gusto a la montaña, por fin es divertido” concluyó; lo irónico es que tiene una severa artritis en sus dos piernas que casi lo tienen postrado por completo sin poder caminar. Conozco el caso de un pariente cercano que ha llegado más lejos, pues es funcionario y goza de alguna comodidad económica; que además de tener complejo militar, tiene un marcado complejo de superioridad, pues considera a la disciplina castrense como el conocimiento mas sublime por encima de cualquier arte, oficio o profesión. Las paredes de su dormitorio las tiene pintadas color verde camuflajeado, los asientos de su auto también, y exhibe grandes fotografías a la par de Coroneles y se cree mas inteligente que los demás, que lo lleva incluso a andar tendiéndole trampas premeditadas a familiares, amigos y adversarios políticos, para después burlarse de ellos y hacerles creer que son ingenuos e inferiores a el.
¿Si los traumas psicológicos crean barreras en los ex combatientes, podrá una de estas personas, sin haber tenido un tratamiento psicológico adecuado, pasar a la otra etapa que le permitan ceder, tolerar, negociar, someterse a las leyes y autoridades civiles, sin dejar de representar una amenaza para la democracia? ¿Qué valor real tienen las aseveraciones del presidente de Costa Rica Oscar Arias cuando dice que los Militares solo sirven para dar Golpes de Estado?
ERICK ALEXANDER ORELLANA HERNANDEZ
ABOGADO Y POLITOLOGO
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