MONSEÑOR ROMERO: “QUIEN A HIERRO MATA A HIERRO MUERE”

Si tratamos de hacer un análisis desde el punto de vista Jurídico, Político y Religioso de la vida, muerte y la impunidad que existe sobre el caso del asesinato de Monseñor Romero; podemos hacer abstracciones y caer en la cuenta que Dios mismo ha tratado con los asesinos de este ejemplar pastor. Estoy seguro que quienes fraguaron este asesinato dentro de si están convencidos que hicieron bien al apartarlo del camino, porque creían que este líder religioso estaba organizando al pueblo para volcarlo en contra del estado de cosas existentes; en ese momento se habían formado 2 grupos extremos: La Oligarquía que tenia bajo su dominio todo el poder político y los medios de producción y por otro lado las organizaciones sociales que debido a las injusticias cada día lograban mas apoyo de la sociedad Civil. Para Monseñor Romero le hubiera sido muy fácil vivir un evangelio cómodo y apadrinar las injusticias y a los grupos oligárquicos o sencillamente mostrar indiferencia ante todo lo que estaba pasando. Pero monseñor Romero había leído las palabras que había dicho Jesucristo en San Juan: 10: 11: “El buen pastor su vida da por las ovejas”. La Biblia dice en Deuteronomio 15:17 que es deber del que posee, socorrer a sus hermanos necesitados; en el contexto literal se refiere al que tiene bienes, pero Monseñor Romero no tenia Riquezas, pero tenia una voz a través de la cual podía evacuar las demandas de los pobres y por eso fue llamado “ La voz de los sin voz”. Cuando se levanta un verdadero hijo de Dios denuncia el pecado, denuncia las injusticias, nunca piensa en su bienestar personal, sino en el de los mas pequeños (Mateo 25:35-40) y sobre todo defiende La Ley de Dios Etc. Y como consecuencia es aborrecido y perseguido (Mateo 24:9, Juan 15: 18 y 19). Por el contrario cuando una iglesia se confunde entre el poder, los banquetes, los buenos perfumes, Etc. Y Se prostituye con los Reyes de la tierra y no fortalece la mano del afligido y del menesteroso, equivale a la maldad de Sodoma. (Ezequiel 16:49)
Según la doctrina penal, la pena que se impone a un delincuente es una especie de venganza social, sin embargo en este caso no hubo ningún detenido, ningún incriminado ni condenado. ¿se salvaron los autores materiales e intelectuales de tal venganza? Lo que sucede es que esta gente hablan de Dios o dicen que son amigos de Israel solo para que algunos Lideres Religiosos o personas de buena fe crean en ellos, pero en el fondo son Ateos cuyo dios es el dinero, poder y los placeres de este mundo, siendo esto ultimo la panacea de ellos. Pueden escapar de las leyes y de la venganza humana, pero hay otra parte que es peor de la que no escaparan, porque la Biblia dice en Hebreos 10:30 “Mía es la venganza” dice Jehová, en Mateo 5:21 dice: “El que matare será culpable de Juicio”, Salmo 58: 10 “Se alegrara el justo cuando viere la venganza sobre el impío”, pero en la Biblia hay otra sentencia peor en Mateo 26: 52 Jesucristo le dijo a Pedro: “Guarda tu espada porque el que a hierro mata a hierro muere”. La muerte del señalado como autor intelectual de la muerte de Romero, el Mayor Roberto D´abuisson murió con una lepra (Cáncer de garganta y esófago). En el antiguo testamento tener esta enfermedad era una terrible maldición, porque los leprosos eran condenados a muerte, pero no a cualquier tipo de muerte, sino a la más terrible: Morir en vida, porque eran expulsados de la ciudad y de su familia y enviados lejos a las montañas o algún campo. Lepra viene del griego “Lepros” que significa Azote. Seguramente el Mayor Roberto D´abuisson no actuó solo, sino con la complacencia de grupos de poder que veían amenazados sus intereses personales. Para ellos también son extensivas estas plagas y después de 30 años estoy seguro que la justicia divida a tocado sus vidas y sus familias; la forma cruel en que murió Eduardo D´abuisson, hijo del Mayor Roberto D´abuisson, significa que la venganza de Dios todavía esta vigente, porque Éxodo 34:7 dice que Dios visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación. Para cortar estas maldiciones generacionales los involucrados en el derramamiento de esta sangre inocente, deben arrepentirse y pedir perdón públicamente a la Familia del prelado y al pueblo Salvadoreño en general. Además, si la comisión de la verdad y testigos como el capitán Saravia incriminan al Mayor Roberto D´abuisson como uno de los autores intelectuales, el partido ARENA debe dar un giro y renunciar públicamente a seguir los pasos de este Homicida, porque cuando sus seguidores alaban su legado, hacen apología del delito(Jactarse de haber cometido un delito).
Cuando Monseñor Romero llego a la presencia de Dios le dijo: Hice igual que lo que el Apóstol Pedro dijo a aquel cojo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy, ¡Mi vida di por los Pobres de mi Pueblo! (Hechos 3:6).
Por: ERICK ALEXANDER ORELLANA HERNANDEZ
ABOGADO Y POLITOLOGO.
Director del EIDOP (Estudios estratégicos e investigaciones de Opinión Publica)